Brasil 36 - España 16, hablo de las faltas, claro está.

En la final de Confederaciones vimos al equipo de Brasil, que pasó por encima de España, endosadonos un contundente 3 a 0. Incluyo el nos, porque no debemos avergonzarnos de lo ocurrido, El fútbol es un deporte, que como en todos, a veces se gana y otras se pierde. Realmente, últimamente se gana muchas mas veces. 

Así pues, aceptamos el resultado pero ello no es óbice para que remarquemos un detalle importante. en el transcurso del partido, Brasil cometió 36 faltas sancionadas mientras España solo 16. Un solo jugador de Brasil cometió casi tantas como el conjunto español, Paulinho al que le señalaron 10 y quizás debió ser sancionado en alguna mas. 

Está claro que Brasil salió con muchas mas revoluciones que España, o con la adrenalina a tope. Si algo es evidente es que Scolari supo trasmitir a sus jugadores que, en el partido, se jugaban algo mas que un título. Por una parte había que recuperar el prestigio futbolistico de Brasil, pues en el último año cuando en cualquier prensa deportiva se leía "jogo bonito", todo el mundo sabía que se hablaba del combinado español. Por otro lado, Brasil está pasando un momento delicado en donde el pueblo se ha rebelado por toda la trama de corrupción que está circundando a las dos grandes competiciones deportivas a celebrar en su país, la copa del mundo de fútbol y las olimpiadas. Al pueblo, que aprovechaba la repercusión mediática de la copa confederaciones, había que darle una alegría derrotando al último campeón del mundo. Toda la federación brasileña estaba volcada en ello y el último "chute" de motivación radicó al sonar la última estrofa del himno nacional de Brasil, pues quedó muda de música y se oyó "a capela" en casi cien mil gargantas brasileñas.  

"Brasil, tienes como eterno símbolo la bandera que ves, 

y puede el laurel verde de este banderín 

hablar de paz en el futuro y de gloria en el pasado. 

Pero si levantas un garrote fuerte 

en el nombre de la justicia, 

verás que un hijo tuyo no se ejecuta, 

ni lo hace quién le adora la muerte es propia."

Aún no había pitado el arbitro el inicio de partido y ya Brasil ganaba 1 a 0, al menos psicológicamente.. Si añadimos que al minuto 2 ya conseguían que el primer tanto subiese al marcador, la tarea que tenía el equipo  español se mostraba complicada y si cada vez que Xavi e Iniesta recibían el balón estaban rodeados por dos o mas  y cuando lograban esquivarlos eran parados en falta pues aún nos lo ponían peor. El resultado final ya lo conocemos, pero la FIFA debería estudiar si el fútbol debe de dar y ser un espectáculo o no. Un partido con 52 faltas sancionadas, significa que de media nunca ha habido una jugada que llegue a los dos minutos sin haber sido sancionada. Quizás deberíamos fijarnos en el baloncesto en donde a las 5 personales debe ser sustituido el imputado y cuando existen un cúmulos de faltas existe un tipo de sanción. El caso es que hay que buscar una alternativa pues por encima de todo debe prevalecer el espectáculo.

Iniesta rodeado de tres brasileños.

Brasil se alzó con la Copa Confederaciones y España se llevó el trofeo al Juego Limpio, como mínimo irónico, ¿no?.