Evolución, Involución, ¿Quizás revolución?

Últimamente oímos ciertas recomendaciones que nos dejan atónitos, tanto que si tenemos a alguien al lado preguntamos si han oído o entendido lo mismo. Me refiero a la última recomendación del responsable del banco de España para que se puedan ofrecer puestos de trabajo con una remuneración inferior a los 645€ del salario mínimo. Lo dice quien cobra mas de 80.000€ al año. Lo dice el sucesor de quienes no ejercieron su obligación de supervisar a bancos y cajas de ahorros para que terminasen como han acabado,  arrastrando como un alud a buena parte de la sociedad española. Los que miraron hacia otro lado cuando a partir del 2009 estaban masificando las preferentes y ya sabían que era una inversión sin retorno posible. Los que no dicen nada cuando, como en esta misma semana, Caixabank abre una prejubilación tan ventajosa que siendo para unos 1600 empleados, tiene una lista de espera de mas de 2500. Paradójicamente, este mismo señor recomienda igualmente que implantemos la jubilación a los 67 años sin esperar al 2027.

Desde la revolución industrial se había evolucionado, no sin sacrificios, al mejorar las condiciones de los trabajadores, pero he aquí que desde finales de 2011 no vemos mas que medidas que suponen poner piedras en las zapatillas para recorrer una maratón con una meta que se va alejando con cada paso que damos. 

Perder los derechos adquiridos, como la propuesta salarial de Linde, significa involucionar.
Si toda la imaginación para resolver la gran crisis actual, se corresponden con medidas como las propuestas, por el banco de España, no debería de extrañarnos que el siguiente paso lo dé la sociedad con una rebeldía que puede hacernos recordar los tiempos de revolución. No se debe de olvidar que las grandes revueltas se producen cuando ya la sociedad no tiene nada que perder. Si se pierden los bienes y los derechos, ¿que mas le queda al pueblo?, quizás el rebelarse y de esa forma seremos mas igualitarios, porque en definitiva perderemos todos.