martes, 18 de junio de 2013

Muérete cerca, ¡ que me lo descuentan del curro !.

“Porque los viajes no se hacen en diligencia”, ha argumentado el responsable de relaciones laborales de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José de la Cavada, ante los cuatros días de permiso que el Estatuto de los Trabajadores otorga por defunción de un familiar de primer grado cuando es necesario pernoctar.
Esta confederación es la misma que incentiva el que los trabajadores asuman la movilidad porque competimos en un mundo globalizado. Los mismos que se escandalizan cuando oyen a los sindicatos solicitar un incremento por encima del índice de inflación sobre el salario mínimo interprofesional.
No deseo ningún mal para ninguno de los familiares de 1er grado de los Sres. que conforman la CEOE, pero no me cabe la menor duda que ante un triste desenlace, de inmediato la secretaria de dirección de sus respectivas empresas, se hará cargo de gestionar todos los desplazamientos para asistir al sepelio y compartir el duelo con el resto de familiares. Por supuesto que no reparará en el coste que ello le suponga. Ya procurará la eficiente secretaria buscarle el primer vuelo que, seguramente será en Business class porque, ante la premura e imposible previsión, la clase turista estará completa. Otro tanto si el desplazamiento es posible en Ave.
Posiblemente la disciplinada secretaria, posteriormente, pasará todos los justificantes necesarios al departamento de contabilidad para que queden debidamente registrados y se incluyan en la partida de “gastos” que le corresponda.
 Para Juan López, asalariado español, que percibe el salario mínimo, es decir 645,30€, que dispone de un vehículo, de mas de 10 años, que no le plantea ningún problema para acercarle todos los días al extrarradio de la ciudad para acudir al trabajo, pero trasladarle a Valladolid, donde falleció su padre, es otro cantar, pues duda que los neumáticos superen la próxima ITV y ya hace tiempo de la última revisión efectuada que ha ido, por motivos económicos, demorando día tras día.
Alternativas, el avión ni se toca pues la única fecha disponible low cost es para fecha posterior al entierro.
El ave, a Madrid, recién inaugurado desde Alicante supone 65€ por cabeza, solo la ida, y además son cuatro de familia. Hay que añadir el posterior desplazamiento a Valladolid y ¡lo mismo para la vuelta!. 
1ª clase, descartado, pues solo el desplazamiento supondría el sueldo de todo el mes.
Autobús, encaja mejor en precios, pero significaría un día completo para ir, pues endanenar los horarios al menos para el viaje imprevisto de ida es harto difícil, la vuelta puede ser algo mas ágil. En definitiva, se llegaría para velar por la noche en el tanatorio y asistir al entierro al día siguiente. La madre está hundida, sola y preocupada por todo el papeleo que se le presenta, pues todo lo manejaba el difunto cabeza de familia. Juan intenta consolarla indicándole que en la mañana siguiente pasará por los bancos y revisará todos los documentos para que ella se tenga que molestar lo mínimo posible. Intentará correr todo lo posible pues al día siguiente, que es el 4º de permiso, ya le toca viajar de vuelta.
En mas de una ocasión he oído decir que la S.A. de las sociedades anónimas están mal interpretadas, pues, debidamente, deberían modificarse por Sin Alma.
Sin Alma, pues ello parece representar el Sr. Cavada con su despreciable comentario. Lo he reducido a lo económico porque es evidente que los sentimientos para la CEOE carece de importancia y seguramente serán improductivos.
En cuanto a ir en diligencia quienes si la tomaron fue la cúpula de la patronal para desposeer al Sr. Díaz Ferrán de su cargo al frente de la misma. Claro que si este Sr. es la figura mas representativa de la patronal, pues ya está todo dicho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario