martes, 4 de junio de 2013

Por fin, un despido procedente para un mal banquero.

Mª Dolores Amorós, exdirectora general de la CAM, que fue despedida de la Cam por el FROB, ha visto que el Tribunal Supremo ha rechazado su recurso y, por lo tanto, no percibirá la indemnización de 10 Millones de euros que reclamaba, ni la pensión de 370.000 € que fijaron en los escandalosos consejos de administración. Otros miembros del consejo, que partieron de la entidad antes del cese de Amorós, se llevaron unas cuantiosas indemnizaciones y otras prebendas. Está todo bajo investigación, pero cuanto mas se dilate la impartición de justicia, mas dolor van a percibir todos los preferentistas y poseedores de las cuotas participativas que han visto volatilizar todos sus ahorros porque confiaron en su caja de toda la vida. Una caja, que desde la imposición en sus consejos de cuotas políticas y sindicales entre otras, ha caído al mas hondo de los abismos siendo adjudicada al Banco Sabadell por un euro y porque medió la Administración con una gran ayuda financiera. Al igual que en Madrid, con Blesa, aquí también aparecen inversiones en el continente americano con precarias justificaciones. Nuestro deseo es que los jueces que lleven estos asuntos sigan el ejemplo de Ruz que cuando coge un expediente lo desmenusa hasta que aparecen todas las vergüenzas. En la Cam vergüenzas van a aparecer muchas porque la cúpula ha demostrado, con creces, que sus gestiones iban destinadas a primar lo propio, lo de los amigos, y sin ningún respeto hacia el daño causado a los impositores de toda la vida. 


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